El nuevo reglamento europeo sobre alquileres turísticos supondrá “un antes y un después” en la persecución de la oferta ilegal de alquiler turístico

La nueva regulación propuesta para el mercado de alquiler de corta duración está a punto de aprbarse, y por lo que se conoce da la misma, está llamada a que la transparencia en los datos proporcionados por plataformas tipo Airbnb sea fundamental para garantizar que la irregularidad no impere en este sector.

La posición de la Secretaría de Estado de Turismo sobre la necesidad de acceder a información detallada de la actividad en estas plataformas para detectar el alquiler ilegal y contar con datos precisos es clara, ya que se quiere combatir de manera efectiva el mercado sumergido de alquileres turísticos, y este tenga que optar por o bien cambiar de actividad o darse de alta.

La propuesta de crear un registro único al que las plataformas deben referirse para volcar datos de actividad en viviendas vacacionales será avance significativo. Esta medida, una vez aprobada, podría proporcionar una base sólida para la toma de decisiones en la regulación del sector.

La postura de Airbnb también es relevante. Facilitar a las autoridades locales los datos necesarios para regular el turismo es un cambio necesario. Además, una regulación adecuada podría establecer estándares uniformes y garantizar una experiencia de calidad para los turistas.

Se cree que una regulación no solo beneficia a las empresas, sino que también asegura un estándar de calidad para las viviendas destinadas al alquiler turístico. Evitar la incertidumbre actual y establecer reglas claras podría ser un impulso positivo para el sector o por el contrario otra estocada a los pequeños inversores, aun no sabemos muy ien de qué forma impactará en el mercado de vivienda en zonas turísticas..

Creen que la regulación no debería ser prohibitiva, sino más bien equilibrada y uniforme a nivel nacional. Esto garantizaría la calidad de las viviendas, mientras se evitan disparidades y se promueve un mercado más justo.

Además, es crucial desmitificar la idea de que el alquiler turístico encarece los precios de los pisos o expulsa a residentes. En realidad, puede descentralizar la demanda de turistas y distribuir la riqueza entre propietarios locales, generando empleo y beneficiando al comercio local.

En resumen,  una regulación bien diseñada podría elevar la calidad del sector y beneficiar a todos los involucrados, siempre y cuando se enfoque en establecer estándares y evitar restricciones excesivas, pero por otro lado, puede hacer que una parte de los que actualmente alquilan, se decidan o por otro tipo de alquiler o en vender su propiedad.