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Junts finalmente se ha unido al PP, Vox y UPN para rechazar en el Pleno del Congreso la aceptación a trámite de la proposición de ley presentada por los socios a la izquierda del PSOE, que buscaba modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos con el fin de limitar los alquileres de temporada y de habitaciones.
Aunque los representantes catalanes habían anunciado previamente su intención de abstenerse, al final optaron por votar en contra. Esto dejó el resultado de la votación con 172 apoyos, provenientes de PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, Podemos, BNG, Coalición Canaria y José Luis Ábalos (exdiputado socialista ahora en el Grupo Mixto), frente a 178 votos en contra.
La propuesta planteaba una reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos, con el objetivo de equiparar los contratos temporales a los de vivienda habitual, para desincentivar su uso abusivo, evitar fraudes que esquiven la Ley de Vivienda y controlar el aumento continuo de los precios.
Para ofrecer mayor seguridad jurídica, la iniciativa incluía los contratos de temporada en el artículo dos de la ley, el cual regula el arrendamiento de viviendas habituales, garantizando una mayor protección en los alquileres.
Además, uno de los puntos clave de la reforma era la incorporación de un nuevo artículo nueve bis en la Ley de Arrendamientos Urbanos, que establecía que los contratos de temporada no podrían exceder los seis meses.
En caso de que se superaran los seis meses o se encadenaran más de dos contratos consecutivos, se consideraría un contrato de arrendamiento de vivienda habitual, aplicándosele las mismas condiciones que a estos últimos.
Por otro lado, la propuesta también incluía una cláusula que permitía al arrendatario desistir del contrato temporal, siempre que hubiera pasado al menos un mes desde su inicio, comunicándolo al arrendador con diez días de antelación, sin que ello implicara derecho a indemnización.