Hay que poner en relieve, que el alquiler residencial, se ha convertido en la puerta de entrada a nuevos clientes y residentes en nuestra costa.
Mucha de la demanda extranjera primero alquila y luego compra. Ello, me lleva a pensar, que el alquiler turístico, “donde la rentabilidad puede llegar al 10 o el 12% y tiene tanto interés como el alquiler en las principales capitales de Madrid y Barcelona”, es otro acicate, ya que es uno de los grandes atractivos de este mercado, ya que “el nuevo mercado de la costa ofrece al cliente la oportunidad de explotar en alquiler su segunda vivienda, combinando a la perfección el disfrute de la misma con una buena inversión gracias a los canales, cada vez más sencillos y manejables, que hay a disposición de los propietarios, como AIRBNB, Homeaway o la propia Booking.com
En este sentido, los británicos siguen liderando las compras de inmuebles, pero destaca también los clientes de Suecia, Bélgica, Alemania y la gran sorpresa, Francia, un cliente muy reacio a comprar y a sobre todo, comprometerse con algún destino, ya que siempre ha sido más de cambiar cada año.
La costa ha sido, según los expertos, el primer mercado que empezó a recuperarse tras la crisis por el comprador extranjero, porque es un mercado donde predomina el cliente internacional, cada vez de mayor estabilidad y de origen más diversificado.
Nuestro destino, cubre los deseos y necesidades de estos clientes, que buscan buen clima, playa, campos de golf, buenas infraestructuras y servicios. Esto ha hecho que este mercado se haya reactivado y haya crecido en cifras que no se daban desde antes de la crisis inmobiliaria.