No es mi intención que este blog se convierta en un lugar para difundir chismes o rumores, pero, en el día a día, los que nos dedicamos a esto, pues nos vamos enterando de cosas, noticias, futuras noticias… que de alguna manera, nos atañen a todos.
En este caso, es una historia real, que ciertos clientes me han compartido y que por mi incredulidad al principio, estupefacción después e indignación al final, me permito contar aquí.
Recientemente, he podido alquilar un apartamento, a dos personas mayores, que querían compartir gastos viviendo juntos. Una vez visto el apartamento, y de acuerdo en todo el coste, me piden un favor, y es que espere a el día 25 del mes, para ver si a uno de ellos le pagaban de una buena vez su mensualidad de jubilación. Les pregunto, si es que se ha jubilado recientemente, a lo que me comenta uno de ellos que lleva desde el mes de Diciembre pasado jubilado, pero que por diversos motivos, aún no ha recibido ni un euro de su jubilación.
Por lo visto, a finales de enero le llega una carta de que no se le puede abonar su jubilación porque mantiene una deuda de 1200 € aproximadamente con la Seguridad Social, y que debía abonarlos. Por lo que cuentan, se abonaron ese mismo mes, pero un mes después, tampoco le abonan la jubilación, por lo que ya han paso tres meses desde su jubilación, no recibe ni un euro. Van a la Seguridad Social, pidiendo su cita, y le informan, que hay otra deuda de 3,51€, una vez pagados, se tuvo que esperar al día 25 del siguiente mes, y de nuevo nada. Con mucho enfado y preocupación, obviamente, ya eran 6 meses, de nuevo pidió su cita para ver que ocurría, y de nuevo le informan, que ahora hay otra deuda de 14 €, de un coche que tuvo hace 10 años. Nada, se pagan y muy molestos y ya desesperados, están desde el pago de la deuda, esperando que se apruebe su jubilación, si no hay más problemas, esperemos que no, vendría a cobrar el 25 de este mes. Es decir, entre pitos, flautas y violines, una criatura, que ha trabajado 40 años, esperando 9 meses a poder cobrar una pensión.
Es duro ver que durante 40 años, se aporte una importante parte de tu sueldo, para que cuando no sigas trabajando puedas seguir viviendo medio dignamente, y con la “burocracia” de ese monstruo deshumanizado, que hemos ido alimentando, te maree durante 9 meses, por nimiedades. Puedo entender los de los 1200€, pero seamos serios, el resto es para denunciar el mal llamado Estado del Bienestar porque todos sabemos que se trata del bienestar de los mismos.
Creo que tenemos que reflexionar un poco hacia donde estamos caminando como nación, si somos incapaces de respetar a los que lo han levantado día a día pagando cuotas, tasas e impuestos. Podríamos hasta hacer demagogia barata y decir, que a este jubilado, más le hubiera valido ser inmigrante, porque hasta a ellos se les trata mejor, pero es eso “demagogia barata”, y sobre todo injusto, porque obviamente estas personas, poca culpa tienen y además también necesitan ayuda.
Pero qué clase de país o sociedad somos si permitimos que una persona esté 9 meses sin poder mantenerse con lo cotizado, y viviendo de la pensión de un primo o amigo, mientras el responsable de aprobársela se dedica a ponerle trabas. El maltrato es para ir al juzgado, y el mal ya está hecho. Esperemos que el día 25 pueda cobrar hasta el último céntimo que se le debe, y que pueda dejar atrás 9 meses de pesadilla. Ya os contaré.